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sábado, 7 de enero de 2012

EL REGRESO DE ADBAR

Años después del cierre de Cosas de Frikis.
Algún lugar de Africa.

La barcaza navegaba cansinamente por el río. En la cubierta, el capitán Flanagan conversaba amigablemente con la supermodelo de Playboy que había venido a rodar un reportaje a la jungla y con el director técnico. La barcaza se acercaba lentamente hacia una solitaria choza de madera que había en la orilla. Un extraño joven con cara de niño maltratado comenzó a moverse nervioso. No había hablado con nadie en todo el viaje, pero parecía que ahora había llegado a su objetivo. El capitán Flanagan seguía con su charla:

- Si, hay que tener mucho cuidado con los indígenas. Existe una tribu, llamados los Harumbu, que se fabrican fundas para sus bolas de petanca con la bolsa escrotal de sus victimas. Así que... ¡aggggg!

El capitán Flanagan fue interrumpido por una flecha que le atravesó la garganta. De repente, hordas de pigmeos salieron de la espesura lanzando flechas y dardos envenenados contra la embarcación. De la choza de madera surgió una potente voz:

- Me cago en Hitch ¿Es que no se puede uno zurrar la sardina a gusto?

De la choza salió un individuo con cara de mala hostia y dos Ak-47. Una en cada mano. Miró por un instante a los pigmeos.

- Cago en mi pijo... ¿quién ha desmontado el futbolín?

Y dicho esto comenzó a masacrar a los pobres indígenas.

Los tripulantes de la barcaza se lanzaron rápidamente a la orilla y corrieron a refugiarse en la choza. Cuando pasaron cerca del individuo que disparaba, este se dirigió a la modelo.

- ¡Tu, rubia! Chiscame un cilindrin, que en todos los trabajos se fuma y en todas las comidas se bebe...

La rubia, le encendió un cigarro con sus manos temblorosas y se lo puso en los labios. Después hizo amago de dirigirse también hacia la choza.

- ¡Quieta ahí! ¡Que ahora termino!

Con una última ráfaga el desconocido de las Ak-47 terminó con los pocos pigmeos que quedaban con vida.

Cinco minutos después el desconocido se estaba zumbando a la modelo de Playboy a cuatro patas, mientras se leía la revista Dolmen de ese mes, que venia en la barcaza.

Una vez terminó, vio como el joven con cara de niño maltratado se le acercaba. El joven, con los ojos llorosos, se dirigió al desconocido de la choza:

- ¿Ad-Adbar? ¿Eres tú? Por fin... te he buscado por todo el planeta...
- ¿Y tú quien cojones eres?
- ¿No me recuerdas? Soy yo...
- ¿El becario? No me lo puedo creer… eres el puto becario de los cojones.
- ¡Tenéis que volver! ¡Van a hacer una segunda parte de Blade Runner! ¡Los vampiros son mariquitas! ¡Y los frikis, ahora adoran a Christopher Nolan como si fuera Dios o algo así! ¡¡¡Y CONAN LLEVA FALDA!!!
- Espera, espera… ¡¡¡¿¿¿QUÉ HAN HECHO UNA NUEVA PELI DE CONAN???!!!
- Si…
- ¿¿¿SIN MI PERMISO???
- Si…
- ¿Y a quien…? No, ¡espera!, no me lo digas… no quiero saberlo… bueno si, dímelo… bueno, no… bueno si… estoooo…
- A Jason Momoa.
- ¿¿¿A JASON MOMOA??? ¡¡¡ME CAGO EN STAN LEE Y EN LA EDAD DE PLATA DEL COMIC!!! ¡¡¡MARES DE SANGRE VAN A CORRER POR ESTE PUTO PLANETA!!!
- Pero Adbar…
- Ni pero ni hostias. Ala, tira palante que vamos a empezar a repartir…


Un nuevo comienzo.

Saludos Frikis.
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