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jueves, 16 de febrero de 2012

Star Wars 3D: más pasta para Lucas.

Yo estuve allí. En 1999, hace ya trece años, yendo a ver La Amenaza Fantasma cuando la estrenaron. La ví, me pareció un peñazo y ya vi las siguientes en DVD. No me importó mucho porque, voy a ser honesto, las primeras tampoco me parecieron para tanto. No, ni siquiera el Imperio Contraataca.

"Disculpe, señor Lucifer... ¿dice que tenemos que firmar aquí?"
Sí, estoy de acuerdo, un friki de verdad ha de encontrar que la trilogía de Star Wars es sacrosanta, y tal. Es parte de nuestra cultura, pero, ¿había para tanto? Luke es un llorica nenaza, Leia una borde, y el único que mola, Han Solo, es un delincuente descerebrado. Personalmente yo siempre me he identificado más con Jabba que con ninguno de los protagonistas.
Episodio uno es simplemente... sosa. Al menos las pelis de Luke tenían la historia clásica del joven ingenuo que descubre que tiene un destino asombroso. La Amenaza Fantasma va de dos funcionarios que van a mediar en algún tipo de tratado comercial. La corporación que viola el tratado intenta cargárselos y los funcionarios escapan, se les une una niña pija y un retrasado mental y cuando se les estropea el vehículo permiten que un niño pequeño les salve a base de apostar en una peligrosa carrera ilegal en la que participa. Y eso es más argumento que el que tendrían las dos películas siguientes.

"Que sí, nena, que yo era ese niño tan mono. Vale, ahora soy un carapán, pero antes..."
Pero como buen precursor de Michael Bay que es, Lucas es realmente bueno en otra cosa que no son películas: merchandising. Sí, el bueno de Jorge se ha vengado de todos aquellos que se rieron durante toda su vida de su papada de sapo para convertirse en un supermillonario. Y me alegro por él. Pero ahora quiere colarnos su truño, pulirlo, meterle más volumen y hacer que nos lo traguemos. No gracias.
Ahora se ha puesto de moda este rollo de pelis 3D con gafas polarizadas, y cuando se hace bien, con camaras especiales, cojonudo, pero cuando simplemente son reconversiones de pelis 2D normales lo único que se consigue es que no veamos un pijo en el cine. Si al menos Nathalie Portman o Kiera Knightley tuvieran peras para mirar algo, pero con lo planas que son, no hay 3D que valga. Lo único que va a abultar aquí es el paquete de Jar Jar.

"Mejor que no les diga a estos que los Gungan
nos alimentamos de bebés humanos..."
Ala, que la fuerza os acompañe.
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