Para entender a un friki es necesario estudiarlo dentro de su entorno, en su hábitat natural.
Antes de llegar a ser friki, el joven individuo normalmente vive en un cuarto normal, con los libros de "Teo se masturba" o los clásicos del Barco de Vapor, sus cuadros de payasos sonrientes, sus simpáticos y coloridos muebles, etc. Pero a cierta edad el individuo empieza a transformarse en friki y esto se refleja en su habitáculo, que comienza a convertirse en una frikimadriguera:
1. La pared se empieza a cubrir de posters.
2. Las estanterías y cajas se imponen sobre el resto del mobiliario.
3. Figuritas y demás merchandising brotan como setas: sacapuntas de Batman (adivinar por donde hay que meterle el lápiz...), huchas de Garfield o despertadores de Star Wars.
Es en esta época cuando el friki se estanca higiénicamente, los únicos productos de higiene que adquiere son la colonia Dragon Ball o el jabón del Pato Donald, artículos que nunca llegarán a utilizarse.
El espacio se empieza a convertir en un grave problema, el friki apura cualquier rincón y hueco para almacenar sus tesoros. Tan solo el material imprescindible tiene cabida en la madriguera:
1. Ropa: "No, a mis padres les sobra espacio en su armario, para una vez a la semana que me cambio..."
2. Ordenador: "Por supuesto, mi aliado, amigo y compañero."
3. Lámparas: "Solo pequeñas, la penumbra es mi aliada, suficiente luz para leer y al tiempo oculta gran parte de la roña."
4. Mujeres: "Ya he dicho que el ordenador si."
En este punto, el friki puede evolucionar en dos direcciones:
A. Continuar en la casa de sus progenitores: La madriguera, en principio formada tan solo por un cuarto, se extenderá cual gangrena por toda la casa a la menor oportunidad, los huecos desaprovechados para los expertos ojos del friki serán llenados.
B. Adquirir una vivienda propia: A su vez nos encontramos con dos posibilidades.
a) La primera es que seas un puto friki forrado de pasta, que puedas permitirte un piso para ti solo. Se acabaron tus problemas, tendrás espacio de sobra para tu material friki y descubrirás nuevas posibilidades para el merchandising: teléfonos de Betty Boop, delantales de Spiderman, etc. Incluso puedes montar tus frikipartys, y si estás hecho un friki Don Juan puedes llegar a tener tu propio harem de Gordas Mochas.
Tengo todo lo que un friki puede desear...
b) La segunda posibilidad es que te compres un piso con tu pareja (1 de cada 10 frikis encuentra pareja). Llegado este momento más te valdrá tener un poder de convicción mayor que el de Magneto en una ferretería, será como un divorcio, os tendréis que repartir cada pedacito de la casa:
Ana: "Me encanta esta casa, tiene tres dormitorios, uno para nosotros y otros dos para los niños".
Friki José: "Ya... los niños, no crees que tener dos niños es demasiado, tal y como está el mundo, lleno de violencia, depravación, la E.S.O., por no hablar de los sueldos...".
Ana: "El piso también tiene una buhardilla de 4 x 4 metros para tus libros, comics, DVDs y Cds".
Friki José: "Te quiero cariño. Seguro que nuestros dos niños, Selina y Ash, serán muy felices en esa casa".
Al fin y al cabo, hacer feliz a un friki no es tan complicado. El problema viene si los dos miembros de la pareja son frikis:
Friki Ana: "Me encanta esta casa, tiene tres dormitorios, uno para nosotros, otro para nuestra niña, Nausicaa, y otro para mi colección de manga y anime".
Friki José: "¿Como que tu colección?, ¿te crees que mis Bibliotecas Marvel van a estar en el cuarto de la niña?... que por cierto, se llamará Mary Jane".
Friki Ana: "¿Quieres que vuelva a vestirme de Fénix Oscura?".
Friki José: "Eres una mutante mala...".
En su propia casa, la pareja friki puede dar rienda suelta a sus fantasías...
Un friki solo necesita cinco cosas para vivir feliz:
1. Equipo audiovisual: Pantalla plana de 35 pulgadas mínimo con equipo de sonido Home Cinema.
2. Sofá: Cómodo, que sirva de cama hasta que ahorre para comprarse una.
3. Ordenador: La herramienta friki por excelencia.
4. Kit de cocina compuesto de nevera y microondas: Suficiente para cocinar los típicos platos frikis y recalentar la comida a domicilio y la que te manda tu madre.
5. Retrete: A no ser que la vivienda esté en las afueras, junto a un prado necesitado de abono.
Todo lo demás es accesorio, prescindible. Esto seguramente sea causa de varias discusiones:
Ana: "Este mes tenemos que comprar la lavadora y la vitrocerámica".
Friki José: "¡¿Que?!, ¿y la TV de pantalla plana de 40 pulgadas?".
Ana: "¡¿Como quieres meter ese mastodonte en el salón?!, ¿que le pasa a nuestra TV?".
Friki José: "¿Que que le pasa?, ¡solo tiene 24 pulgadas!, Han Solo es un canijo en esa pantalla, y Gandalf parece David el Gnomo, eso le pasa".
Ana: "¿A si?, ¿y como vamos a lavar la ropa?, ¿como vamos a cocinar?".
Friki José: "Seguro que a mi madre no le importa seguir lavándome la ropa, ¿y para que tenemos que cocinar? podemos pedir comida a domicilio de mil y un países exóticos, del continente que más te guste: china, italiana, turca... cada día puede ser un tour gastronómico".
Tampoco es de extrañar que la decoración sea la causa de los desacuerdos:
Ana: "Churri he visto un cuadro de Klimt que quedaría ideal sobre la cabecera de nuestra cama".
Friki José: "Pero... y mi poster de Thor, el dios de trueno...".
Ana: "¿Estas de broma?, ya acepté poner una maqueta del dichoso Halcón Milenario sobre el televisor, y sigo sin verle la gracia al poster de Lara Croft tamaño natural que has puesto en la puerta del baño".
Friki José: "Pero cariño... Thor... era el dios vikingo de la fertilidad, lo único que pretendo es que tengamos un montón de hijos sanos y fuertes".
Ana: "Me estoy replanteando el hecho de ayudar a que te reproduzcas".
Cada día es más difícil que un friki encuentre una madriguera digna para vivir, pero FSF está tomando cartas en el asunto...
