Lo más jodido de hacerte mayor es ver como gran parte de las cosas que antes te satisfacían van perdiendo su diversión, puede que debido a la falta de frescura, a la repetición de los mismos esquemas o, simplemente, que otras actividades acaban ocupando su lugar. Ey, no os vayáis todavía, que no es Cels el que está escribiendo hoy en vuestro blog favorito, soy el mismo Bolaloca de siempre, lo que pasa es que de vez en cuando me gusta explotar la vía dramática.
Bueno, a lo que iba, a mi me pasa, cada vez en mayor medida, con los videojuegos; Si, ahora son auténticos prodigios técnicos, millones de polígonos que recrean escenarios hiperrealistas, sonido Dolby que te envuelve como una manta, cientos de acciones que realizar y... son incapaces de engancharme como antes. Aunque hay que tener en cuenta que si Orson Wells rodó una de las mejores películas del séptimo arte siendo solo un veinteañero, yo jugué al mejor puto videojuego de la historia [1] siendo un preadolescente y claro, a partir de ahí, todo fue cuesta abajo.
Me estoy, por si alguien alberga alguna duda, cosa del todo imposible, por otra parte, porque solo hay mejor puto videojuego de la historia al:
[Redoble de tambores]
“Double Dragon”
Contened la respiración... este es el arcade
Y es que llegó en el momento adecuado, cuando todos aún gastabamos los cuartos en el R-Type, Mickie, Enduro Racer o el WestBank, así que, es normal que calara tan hondo...!no había competición¡; Además, mientras que otras maquinitas te lo pedían con educación, la pantalla de presentación del DD era bastante explícita: “Echa la pasta” ¿Quién podría resistirse a semejante reclamo?
Esto es amor y lo demás son tonterías
Lo que me lleva a hacer otro inciso ¿Por qué presuponíamos que la mujer que venía dispuesta a acabar con tu vida armada con un látigo y vestida para seducir se dedicaba a la profesión más antigua del mundo? Claro que en medio de esa descarga de adrenalina, mientras fundías a codazos al personal, tampoco era plan de ponerse a realizar disertaciones filosóficas
Mátame, mátame, pero antes, tómame
Y podías darle una carracuca a M.A. por el mismo precio
Por desgracia, todo lo bueno se acaba [y no lo digo solo por este post] y el DD también terminó pasando de moda, aunque trataron de revitalizar el fenómeno con segundas, terceras partes, conversiones a consola y demás, que no lograron igualar el feeling de la recreativa original. E incluso nos toco sufrir sendas adaptaciones a la pantalla grande, con engendros como Abobo, que parecían salidos de la mente de Rob, y a la pequeña, con una serie de animación de infausto recuerdo.
Aún así, siempre le faltó un detalle para ser el videojuego perfecto ¿y si en vez de a Jimmy hubieramos manejado a Jenny?
[1] Otros expertos conceden el título de mejor videojuego de la historia, ex aequo, al Double Dragon y al Street Fighter II