Que si Mickey Mouse será un caballero Jedi...
Que si ahora Yoda cantará y bailará...
Que si los hijos de Luke y Leia serán interpretados por Demi Lovato y los Jonas...
¡Basta de chistes y de especulaciones sin fundamento! Cuando Disney, empresa a la que las cosas le van muy bien porque sabe lo que hace, compra alguna compañía nueva no es para destrozarla y asimilar los pedacitos: es simplemente para dejarla seguir ganando dinero a su estilo y quedarse con la pasta al final. Ya vivimos esto hace tres años con la compra de Marvel y ¿qué ha pasado? Que Marvel sigue siendo Marvel, la Marvel que Quesada y compañía quieren, para bien o para mal
En 2006 Disney compró Pixar. Los agoreros pronosticaron que era el fin del estudio de Toy Story y que Disney combinaría guiones estúpidos e infantiles con la depurada técnica de la gente de John Lasseter. ¿Y qué ha pasado? No solo Pixar mantiene bastante independencia y sigue haciendo las películas como antes, sino que Lasseter ha conseguido un puestecito en Disney
En 2004 Disney compró los Muppets (f.k.a. Teleñecos). ¿Han sido fagocitados por su compañía madre, o ésta se preocupa de mimar el producto buscando satisfacer a su público tradicional?
Eso sí, probablemente algún cambio haya, como que los cómics de Star Wars dejen Dark Horse y vuelvan a Marvel y podamos comprar el Halcón Milenario en la Tienda Disney. Pero esto no invalida lo anterior: es una cosa distinta que se llama sinergia y que en Disney dominan bastante