La chica del unicejo parece que está por la labor, es el momento del clásico "¿en tu casa o en la mía?"
Ya en el palacete de la alien morada, la chica está a punto de caramelo. Es el momento de empezar a quitarse la ropa
Y esta es la reacción de la muchacha al ver el rostro de nuestro amigo Robert
¡Tío, llevas pelos en la cara! ¡Qué cosa más asquerosa! ¿A quién se le ocurre?
¡A buenas horas te das cuenta de la solución, chaval! Mira que os lo tengo dicho, cuando vayáis de ligue hacedlo bien afeitados, nada de hacer el ridículo con una perillita. En fin, al menos este fracaso estrepitoso os servirá de lección a todos los lectores de este blog
