Y es que en Getafe hay gente más maja que las pesetas, y están apostando por los tebeos como parte de la cultura. Y para que el arte secuencial no se quede encerrado entre las cuatro paredes del ESCOGE, han decidido tomar las calles. O más concretamente cinco de ellas, a las que bautizarán con el nombre de los siguientes historietistas:
Jordi Bernet, que a la gente mayormente le sonará por los veinte años que lleva haciendo Clara de Noche en El Jueves, una cosa sencillita y cómoda, apropiada para alguien que está en edad de jubilarse, pero para la historia quedarán Torpedo, Kraken, Custer, Andrax, Sarvan y otros tebeos míticos de los 80. Estos últimos años también ha pasado por DC haciendo algunos Jonah Hex y cosas así
Carlos Pacheco es el tipo que nos demostró que se podía trabajar en Marvel o DC desde España, que se podía dibujar X-Men o la JLA y luego bajar al bar a tomar el vermut y ver el fútbol por la tele. Antes de él y de sus compañeros de promoción había que rascar mucho para encontrar españoles en el mainstream USA (que si Aragonés, que si García López...), mientras que después de su paso ya hemos perdido la cuenta de cuántas docenas de paisanos se ganan las lentejas dibujando cachas en ropa interior larga
Paco Roca está triunfando como la Coca-Cola, y a todo lo que saca le ponen esa etiqueta de "imprescindible obra maestra" que tanto gusta a los críticos. A mí no es que me vuelva loco especialmente, pero solo por esa maravilla que es El Invierno del Dibujante se merece que le pongan una calle, y un piso, y que no me entere yo de que ese culito pasa hambre
Moebius vale que hizo mucha gafapastez deplorable (sobre todo cuando se juntaba con su amigote el psicomago Jodo, ¡vaya par!), pero aparte de caer en el Lado Oscuro de la pretenciosidad hizo un buen puñado de tebeos de indios y vaqueros bastante majetes, lo que le redime de sus pecados
Antonio Mingote se tiró más de 65 años (que se dice pronto) haciendo reir a la gente. Y como estamos en plena época de homenajes post-mortem, ahí está su calle, para deleite de los abuelicos del lugar. ¡Y no seré yo quien insinúe que no se la merece!
En resumen, ¡buenas elecciones, señores de Getafe!
