Y lo mejor que le pasó en su vida fue conocer a este gordaco de abajo, que no es otro que Robert Kirkman
Se conocieron cuando eran unos jovenzuelos e hicieron unos tebeos en plan fanzine algo idiotas pero muy divertidos
Y Kirkman se lo llevó de la mano cuando le dio tanto la paliza a Erik Larsen que éste le dejó publicar tebeos en Image
Y hasta le ofreció dibujar una nueva serie que se le había ocurrido y que prometía bastante
Pero a los seis números Tony Moore se cansó y dejó la serie, así que Kirkman tuvo que buscarse a un dibujante más profesional, Charlie Adlard, para que tomara el relevo dibujando Los Muertos Vivientes. Adlard se ha encargado de ilustrar los noventa y cinco tebeos siguientes y no tiene pinta de dejarlo pronto. Y a partir de ese momento el gordaco y el patillas parten peras y sus trayectorias toman rumbos separados, hasta que pasa esto:
Unos productores apuestan por The Walking Dead para adaptarla como serie de televisión, negocian con Kirkman, el invento no solo consigue estrenarse (que ya es mérito) sino que tiene éxito, y todos ganan mucho dinero con ella. ¿Todos? ¡No!
Tony Moore no está contento con el curso de los acontecimientos y demanda a todo Dios porque dice que se merece tanta pasta como Robert Kirkman. Que Kirkman lleve diez años currándose los tebeos y haya colaborado activamente para que la serie de TV llegue a buen puerto es irrelevante, ¡Tony Moore dibujó los primeros números, así que es el CoCreador, con las mayúsculas bien puestas!
Que digo yo que el patillas podía haber pedido hace una década la mitad
de los derechos, pero como entonces no había pasta en juego le daba igual
Permaneceremos atentos a cómo se desarrollen los acontecimientos. De todas formas aquí hay unos señores que lo explican mejor que yo, aunque en un idioma que se entiende menos