Otro post de Petaman.
Tras cumplir con el trámite de cualquier medio de comunicación que se precie redactando un titular sensacionalista, podemos empezar a analizar en serio el fascinante mundo del rol. FSF (Frikis Sin Fronteras) presenta la guía definitiva para sobrevivir a tu primera partida de rol:
Para ser un jugador de rol solo tienes que actúar como otra persona, es decir, como un enfermo con personalidad múltiple pero jugando, evitando siempre que te sea posible terminar con una camisa de fuerza.
CONSEJO 1: No te rías.
Cuando vayas a tu primera partida no te partas el pecho de risa nada más conocer al resto de los jugadores. Si un tipo de 110 kilos (mal distribuidos), 1,90 metros de altura, unicejo, dedos como morcillas de Burgos y sonrisa tipo Arnold se presenta diciendo "Buen día caballero, soy Ireth, elfo del bosque que lucha contra el mal junto a las hadas de las flores"... de verdad, intenta aguantarte la risa, haz un ejercicio de contricción, muérdete la lengua, haz cualquier cosa pero procura no reirte.
También puedes encontrarte con el caso inverso, un tipo de 45 kilos, 1,50 metros de altura, gafas culo baso, mirada perdida y sin cuello visible que se presenta diciendo "Soy Balrog, un ogro negro de las montañas, vivo en la Cueva Oscura y devoro carne humana cruda". Es difícil, lo se, pero si lo intentas de verdad, puedes aguantarte la risa. Eso si, si se te presentan los dos casos al mismo tiempo, uno junto al otro... ahí ni Fernando Fernán Gómez podría aguantarse la risa, tienes licencia para mearte patas abajo, lo entendemos.
Esto es lo que él cree que está pasando
Esto es lo que realmente está pasando
Este primer consejo no lo damos por cuestiones de educación, sino por simple supervivencia. Hay que tener en cuenta que los jugadores de rol veteranos ven de lo mas normal atribuirse un personaje sin considerar si se adapta o no a su condición física y/o mental, así que si te da un ataque de risa al ver a cualquiera de los dos ejemplares anteriores, seguramente no se percaten de que te estas riendo de ellos (aunque con una mano te agarres el estómago y con otra los señales sin pudor), probablemente piensen que eres así de alegre por naturaleza o que te has acordado de algún chiste sobre Hobbits, y empezarán a sonreir, por lo que tú encima te descojonarás más, provocando entonces que ellos pasen de la sonrisa a la risa, derivando a su vez en que tú termines revolcandote por el suelo... es decir, puedes crear un bucle de estupidez infinito que provoque tu propia muerte por axfisia.
FSF te aconseja que esperes, ya tendrás tiempo de irte con tus colegas a beber unas birras y partirte el culo de dichos personajes (mientras otros tios en la barra se parten el culo de ti y tus colegas... el mundo funciona asi), pero durante la partida de rol mantén cara de poker, tu vida depende de ello.
CONSEJO 2: Emigra.
Si quieres jugar a rol en vivo mejor que te inicies en alguna ciudad que no sea la tuya, sobre todo si ir disfrazado (o caracterizado) es un requisito de la partida. Que tus conciudadanos te vean brincando por la ciudad vestido de vampiro, bárbaro, orco o vete tu a saber que, no es lo peor que puede pasarte, al fin y al cabo la gente puede pensar que hay partido de la selección de futbol inglesa. Lo peor es que tengas que dar explicaciones, que alguien te pregunte "¿que coño estás haciendo?". Si te hacen esa pregunta, sobre todo si te la hacen los municipales, no digas que estás jugando al rol, porque llamarán a las fuerzas especiales, te arrestán y posteriormente te torturarán hasta que confieses donde está el cadaver.
FSF te aconseja que les digas que estás de despedida de soltero, el gamberrismo costumbrista e institucionalizado no está mal visto, así que todo resuelto.
CONSEJO 3: Acachina al Master.
Debes saber que por lo general los frikis que dirigen las partidas de rol, los Master (sin parentesco con He-Man), con el tiempo llegan a emborracharse de poder, llegando a creerse dioses encarnados en un cuerpo mortal. ¿Como puede evitarse esto?: FSF afirma que no hay nada como una buena colleja dada a tiempo.
"Y entonces alzando su bastón Gandalf dijo: dejar que los Hobbits se acerquen a mi"
Estos son los tres primeros consejos de una larga lista, para empezar es suficiente. Solo nos queda pediros que por muy alto que oigáis hablar a los dados... no asesinéis a nadie, FSF pone a vuestra disposición un grupo psicólogos especializados con una gran experiencia a sus espaldas tras tratar a pacientes como David Berkowitz, Joe Ball, Henry Desire Landru... aun hay esperanza para vosotros.