Hoy en post viejunos, un post de Cannonball.
La repentina salida de tono de nuestro becario el día de ayer me ha forzado a regresar de mi exilio en Pajjotenland, con lo bien que estaba yo allí disfrutando de todas las maravillas que esta ciudad ofrece; pero no os preocupéis por mí, que no he venido solo, Kimota también ha regresado, aunque en estos momentos trata de imponer algo de razón y ha llevado al mozuelo a la habitación oscura, para enseñarle no sé que cosas del orden natural de la vida, lo que viene a ser, en el lenguaje del friki común, jódeme y te joderé.
Todo, obviamente, del mejor rollo posible, que los chicos de CdF somos muy civilizados, aunque el chico se haya ido de la lengua y destapado algunos oscuros secretos de esta amistosa organización; y lo que es más importante, sin ningun tipo de censura, que podríamos haber borrado el post desde el CyberPajjoten, pero no, aceptamos las críticas, los trapos sucios y cualquier cosa que se les ocurra echarnos a la cara; lo dicho, somos muy civilizados.
y !que coño¡ la censura es una cosa muy fea, demuestra muy poca fe en las ideas propias y mucho miedo a las de los demás, mejor se la dejamos a los estadounidenses, que están más por la labor; Porque resulta paradójico que sea en la mal llamada tierra de las libertades donde se lleva un control más férreo sobre todo aquello que se emite y/o publica, aunque en la actualidad de un modo más subersivo, para que engañarnos. Antes, con el Comics Code, las cosas estaban más claras y como eran otros los que decidían, las editoriales ponían toda la carne en asador, siempre había tiempo para rehacer las paginas que no hubieran colado; ahora, con la presión de todas la asociaciones de padres y madres encima, a ver quien es el listo que se arriesga a dejar pasar un pezón.
Uno de los casos más flagrantes fue, sin ninguna duda, el primer volumen de "The Authority", algo inusual, siendo la serie violenta como era, y radicando en dicha violencia el principal atractivo de la serie. Aún así, muchas páginas no pasaron la aprobación editorial y en CdF, que tendemos a meter la nariz donde nadie nos llama, las hemos conseguido (solo han hecho falta un par de sobornos y algunos brazos rotos) y tenemos el placer ofrecéroslas en exclusiva:
La repentina salida de tono de nuestro becario el día de ayer me ha forzado a regresar de mi exilio en Pajjotenland, con lo bien que estaba yo allí disfrutando de todas las maravillas que esta ciudad ofrece; pero no os preocupéis por mí, que no he venido solo, Kimota también ha regresado, aunque en estos momentos trata de imponer algo de razón y ha llevado al mozuelo a la habitación oscura, para enseñarle no sé que cosas del orden natural de la vida, lo que viene a ser, en el lenguaje del friki común, jódeme y te joderé.
Todo, obviamente, del mejor rollo posible, que los chicos de CdF somos muy civilizados, aunque el chico se haya ido de la lengua y destapado algunos oscuros secretos de esta amistosa organización; y lo que es más importante, sin ningun tipo de censura, que podríamos haber borrado el post desde el CyberPajjoten, pero no, aceptamos las críticas, los trapos sucios y cualquier cosa que se les ocurra echarnos a la cara; lo dicho, somos muy civilizados.
y !que coño¡ la censura es una cosa muy fea, demuestra muy poca fe en las ideas propias y mucho miedo a las de los demás, mejor se la dejamos a los estadounidenses, que están más por la labor; Porque resulta paradójico que sea en la mal llamada tierra de las libertades donde se lleva un control más férreo sobre todo aquello que se emite y/o publica, aunque en la actualidad de un modo más subersivo, para que engañarnos. Antes, con el Comics Code, las cosas estaban más claras y como eran otros los que decidían, las editoriales ponían toda la carne en asador, siempre había tiempo para rehacer las paginas que no hubieran colado; ahora, con la presión de todas la asociaciones de padres y madres encima, a ver quien es el listo que se arriesga a dejar pasar un pezón.
Uno de los casos más flagrantes fue, sin ninguna duda, el primer volumen de "The Authority", algo inusual, siendo la serie violenta como era, y radicando en dicha violencia el principal atractivo de la serie. Aún así, muchas páginas no pasaron la aprobación editorial y en CdF, que tendemos a meter la nariz donde nadie nos llama, las hemos conseguido (solo han hecho falta un par de sobornos y algunos brazos rotos) y tenemos el placer ofrecéroslas en exclusiva:
El más claro ejemplo de censura por "el bien de los menores", aunque en el cómic en cuestión ponga "solo para lectores adultos", no vaya a ser que les traumatice la brutalidad explícita; eso sí, esta noche, en cuanto pongan Rambo II, les sentamos delante de la tele, que tiene muchos valores ejemplarizantes para el americano medio. Tirón de orejas, porque la secuencia perdía impacto.
No todas las páginas fueran rehechas, algunas, como esta, simplemente se eliminaron y, la verdad, es que no había para tanto, solo vísceras y algo de sangre, como si no lo hubiéramos visto a estas alturas de la vida unas 1000 veces.
Y hasta aquí nuestro breve repaso de la relación entre el comic book y la censura americana, como solo CdF podía ofrecer.... por cierto, ¿que opinará de este post nuestro becario?
Y hasta aquí nuestro breve repaso de la relación entre el comic book y la censura americana, como solo CdF podía ofrecer.... por cierto, ¿que opinará de este post nuestro becario?
"No, mejor yo no digo nada más, que aún me duele el culo tras la charla con Kimota"
Bueno, tu mismo, a los demás, saludos frikis y hasta la semana que viene.
