Bakuman es una serie de manga creada por los tíos de Death Note y protagonizada por unos otakitos que quieren dibujar manga. Esto ha dado origen a un fenómeno que os contaría, pero no me siento capaz de hacerlo con una mínima gracia porque, tras semanas de numantina negativa, el sábado fui por fin arrastrado al cine a ver el Batman de Nolan y ha hecho que pierda la alegría y las ganas de vivir por una larga temporada. Así que me limitaré a copiar la descripción del fenómeno que hace Kaoru Okino en su Twitter:
- Bakuman ha creado una raza humanoide llamada bakutards. Los bakutards son unos seres que lo saben todo sobre cómo hacer un manga.
- Su mayor record está en ocho páginas, pero aspiran a sacar una serie de 50 tomos sobre un ninja que mata shinigamis.
- Buscan un séquito de ayudantes que trabajen de gratis. Ellos aspiran a cobrar millones de euros por tomo. Perdón, yenes.
- Esperan tranquilamente jugando a videojuegos que alguna editorial venga a ellos de forma milagrosa.
- Editorial japonesa, a ser posible. Pero que hablen español, porque ellos no saben japonés. Bueno sí. Sugoi desu. Kawaii desu ne.
- Planean hacer los 50 tomos en una tarde, para que así, el anime salga al día siguiente. Y el videojuego al siguiente.
- El diseño de personajes de la mayoría de ellos se basa en coger viñetas de su manga preferido y pintarles el pelo verde en paint.
- Los fanzines son para losers, ellos prefieren presentar su manga a la shonen jump directamente. En español.
- Con q el prota se llame Koji-kun ya da el pego. El resto q se busquen la vida y lo traduzcan ellos, q no tienen otra cosa q hacer
- Otros cogen su manga y hacen el esfuerzo de presentarlo a editoriales españolas. Con el texto a mano. Idioma sms kawaii desu ne.
- Y cuando su manga es rechazado, ponen verde a las editoriales por todo internet, porque su manga mola demasiado para ser rechazao
- Por no hablar de los concursos... No, mejor no hablar de los concursos.
Gracias a esta firma invitada-sin-permiso, vuestros conocimientos de frikisociología son ahora un poco más amplios. Yo, por mi parte, me voy a meter en vena unos cuántos capítulos del Batman de Adam West a ver si puedo volver pronto a escribir en este blog