CÓMO ALCANZAR LA FELICIDAD MEDIANTE EL NOVIAZGO

Imagínate, querido (es un decir) friki feo pajillero, que algún día pillas. Una zagala, sí. Puede que ella estuviera borracha, o drogada, o loca, o puede que tuviera que enrollarse contigo porque perdió una apuesta... Sí, coño, ya sé que te cuesta creer que puedes pillar, pero tengo fe en ti

Si la camiseta se fabrica es que hay chicas dispuestas a llevarla

El caso es que, si los frikis tienen algo bueno, es que el día que hay que llevarse una chavala a la cama están preparados. Los conocimientos adquiridos a base de ver miles de horas de porno (recuerda, 10 horas = 1 crédito; 300 créditos = 1 título universitario) y la energía necesaria para aplicarlos (acumulada durante varios años de sequía) les hacen unos amantes estupendos. Y claro, la chica repite. Y repite. Y acaba encariñándose del friki, y se ennovian

Es en ese momento en que tienes pareja en que un nuevo concepto aparece en el horizonte: tienes que regalar cosas a tu novia. No, no por cumpleaños y Navidades (que también). Pequeños detallitos de vez en cuándo. No todas las semanas pero sin dejar pasar dos meses entre regalo y regalo, pues podrías pasar de novio atento a pajillero solitario. Sí, esto no es un juego de rol, maldito macaco: además de subir niveles puedes bajarlos

¿Hay alguna manera de mantener contenta a la zagala sin desequilibrar tu cuidadosamente equilibrado presupuesto de compras frikis? Sí, la hay: regálale parte de los tebeos que compras. Pero no cualquiera, cuidao, que si pretendes satisfacerla con una puta grapa de la Patrulla-X estás jodido. Tomos, que sean tomos. Autoconclusivos. Y si son en tapa dura, mejor. Puede que a ella le parezca un poco raro al principio (¡y a tu suegra no veas!) pero tienes que aprovecharte de estar en esa fase en que a ella le parecerá monísimo todo lo que hagas

¡No, superhéroes en grapa no!

¿Cómo? ¿Qué por qué tienes que regalarle tebeos cuando te los podrías quedar tú? ¡Ya llegamos a esa parte, tranquilo! ¿Cuándo te he fallado yo?

Pasado un tiempo prudencial, ofrécele iros a vivir juntos. Ella aceptará, por supuesto, a las mujeres les encanta el compromiso. Y se mudará contigo. Y se traerá todas sus cosas, y entre ellas todos los regalos que le has hecho durante toda la relación

Así que ya ves, has conseguido tener en casa todos los tebeos que has comprado a la vez que has conservado la novia sin gastarte ni un duro de más en regalarle pendientes, collares y demás mierdas. Una jugada maestra, que se dice

Y vivieron felices para siempre

Hala, se acabó el post. Ya os podéis ir todos a tomar por culo de aquí

P.S.- Este post ha tenido tanto éxito que, unas horas antes de publicarlo, una tienda en internet (esa que se llama como una editorial pero en realidad es otra editorial distinta) ha empezado una campaña de spam basada en él. ¡Somos tendencia, chavales!