El talento y la explosión, la misogínia y los robots,
aviones del Japón, con meteoritos de destrucción,
que buscan asesinar, al Alcaide de esta prisión,
mientras en Alcatraz, las explosiones no dejan de sonar,
y es por que la acción, es trepidante hasta el final.
Michael Bay, que si fueras español, Miguel Bahía te llamarías,
pero como esto no importa, sino que sólo es una impronta,
para que al fín este verso no se quede tan corto, y así,
parezca que no lo he escrito con el orto.
Si la sutileza fuera persona, no serías tu, oh,
más si la destrucción, las historias de amor sin contenido,
las explosiones, las situaciones caóticas, los finales atropellados,
las mujeres guapas llenas de mierda, el sinfín de situaciones y chistes absurdos,
eso serías tu, Michael Bay, el cúmulo de despropósitos hecho arte y significación.
Y todo sin parar, de descubrir,
de hallar, de encontrar, de Googlear,
jóvenes talentos para el cine y la actuación,
además de descubrir a Megan Fox.
La Roca es como Con Air, pero en el suelo,
y eso no te importó, por eso yo te pregunto:
"¿Era necesario un "Transformers II?"
Pero no podemos quejarnos, por amar tu cine sin igual,
donde las tetas que rebotan, nos ponen palote y siempre queremos más.
Y más. Y más. Y más.
Bay, eres tú, un visionario de la explosión, un director de actores sin igual,
nada que envidiar a los grandes del cine, porque en tí reside, la magia y el talento,
que Vigalondo nunca tendrá.
Y es por eso, esta misiva, de amor incondicional,
que por favor sigas, haciendo películas hasta el final.
Eso sí, por favor, no nos toques los cojones
y deja a las Tortugas Ninja en paz,
que ya lo que me falta, es ver a una tía en tanga,
por las alcantarillas de Nueva York.
